Los Manglares de El Salado, como también se los conoce, toman el nombre del principal estero o brazo de mar que existe en el golfo de Guayaquil. La reserva se encuentra ubicada en el norte del golfo, en la zona interior del estuario, constituida por varios esteros, canales y bosques de manglar que se encuentran al oeste de la ciudad. También incluye esteros ubicados dentro de la urbe, en barrios como Miraflores, Urdesa y Kennedy.

El agua dulce que alimenta esta zona proviene de la cuenca del río Chongón y de las escorrentías de las colinas de la ciudad. El agua salada, en cambio, sube por el estuario y entra por esteros como Mongón, Plano Seco y El Salado.

NOTA: Esta área no cuenta todavía con facilidades para la visita turística, pero, desde las zonas descritas se pueden observar las diferentes áreas de manglar. Para recorrer los canales del manglar se debe hablar con la Comuna Puerto Hondo.

La historia y el desarrollo de la ciudad de Guayaquil están íntimamente ligados a los ecosistemas que crecen alrededor del estuario del río Guayas, de manera particular con los manglares y canales que se encuentran dentro esta área protegida. Durante la primera mitad del siglo XX, hasta 1950 aproximadamente, varios sitios que están dentro de la reserva fueron importantes balnearios a los que acudía la población guayaquileña. Al mismo tiempo, la captura de peces y recolección de mariscos eran la principal fuente de subsistencia de los pescadores artesanales. Sin embargo, el avance de la ciudad y la instalación de varias fabricas e industrias a lo largo de sus riberas alteraron las características naturales del estero, por lo que era urgente su protección.

El agua rica en nutrientes de los esteros y los particulares ambientes que se forman entre las raíces del manglar son ideales para especies como cangrejos, jaibas, conchas, ostiones, mejillones y camarones. Además, se encuentran peces como bagres, bocachicos, róbalos y camotillos, entre los más conocidos. El ecosistema de manglar es muy importante como un sitio para descanso y anidación de aves. Es un espectáculo, por ejemplo, observar cómo en las tardes llegan grandes cantidades de garzas a reposar en las ramas. Una de las especies más emblemáticas de esta reserva es el cocodrilo de la Costa.
No se conoce el estado de su población, pero sin duda son muy importantes para el mantenimiento del equilibro ecológico de ese ecosistema. Los libros de los viajeros al Ecuador, desde la época colonial hasta la primera mitad del siglo XX, hablan de la abundancia del cocodrilo en las riberas de los ríos y esteros del Golfo; sin embargo, la cacería por la piel y el temor a sus ataques redujeron sus poblaciones hasta casi extinguirlo. Entre las especies que residen en el área pero que son difíciles de observar están algunos mamíferos como el zorro cangrejero, la nutria de río y el flor de balsa u oso hormiguero pequeño.|

La reserva incluye algunos atractivos que pueden ser visitados desde diferentes lugares, incluyendo algunas áreas netamente urbanas.

Parques y áreas recreativas de Guayaquil

Muchos de los parques y áreas recreativas de Guayaquil se encuentran junto al estero Salado. En estos parques se puede realizar caminatas y observación de aves. Entre las áreas con acceso al estero están; Malecón del Salado, los Parques Lineales de la Avenida Barcelona, de la Avenida Carlos Julio Arosemena, de la Universidad de Guayaquil y de la Kennedy Norte, el Puente zigzag y pequeños parques en Urdesa Norte.

Comuna Puerto Hondo

Se encuentra organizada para ofrecer varios servicios a visitantes que deseen conocer el manglar y sus canales. Se puede disfrutar de un balneario natural, realizar recorridos con guía y visitar un Centro de Educación Ambiental que pone énfasis en especies de aves migratorias. Hay un mirador para observación de aves, servicios de comida, alquiler de botes y guías locales.